Los jardines aportan mucho a nuestra vida diaria: color, fragancia, especias, sustento e inspiración creativa. Ya sea un pequeño jardín de contenedores o una vasta parcela de diseños intrincados, estos espacios brindan alegría a quienes se detienen a mirar y disfrutar. Por supuesto, se necesitan personas dedicadas para hacer prosperar los jardines y los huertos. . . y las cualidades que estas personas poseen con la vida vegetal se traducen bien en relaciones románticas.
Saben que las mejores cosas de la vida toman su tiempo. Los jardineros entienden que no se puede obligar a que la fruta madure o que un tulipán salga del suelo. Del mismo modo, saben que no se puede apresurar una relación para que alcance su máximo potencial.
Los jardineros están comprometidos a crear algo hermoso. Invierten su tiempo y talento en desarrollar algo increíble desde cero. Suena como lo que pasa con las relaciones románticas.
Dada la amplia gama de especies de plantas en el mundo, los jardineros reconocen el valor que cada una tiene para ofrecer. Saben que cada persona, como toda planta, tiene aspectos únicos que son muy atractivos.
Las plantas de jardín necesitan mucho espacio para echar raíces, al igual que las nuevas relaciones.
Los jardineros quieren ayudarse unos a otros a tener éxito, ofreciendo consejos útiles y mucho aliento. Es probable que ese espíritu generoso también fluya en su relación.
Del mismo modo, un romance en ciernes debe cultivarse y cuidarse constantemente.
Saben que la jardinería, como muchos aspectos de la vida, es un proceso de intentar mejorar su oficio. Una relación romántica también requiere dos personas con la intención de mejorar como individuos y amantes.
Cuando un enfoque de la jardinería no funciona, están listos para probar nuevos enfoques. Esa también es una buena perspectiva para las relaciones.
Cualquiera que haya arrancado la parte superior de la maleza rápidamente se da cuenta de la inutilidad de un enfoque de solución rápida. Excavar hasta la raíz es la forma de resolver el problema. Ese también es un principio clave para resolver conflictos de relación.
Saben que las mejores experiencias de la vida a menudo provienen de placeres humildes, como podar un árbol bonsai o arrancar una zanahoria del suelo.
Cada jardinero tiene historias de cómo su obra ha sido destruida por el clima, las enfermedades o las plagas. Puede ser desalentador, pero los jardineros devotos no se rinden cuando surgen problemas. Esa es una cualidad que desea en una pareja romántica.
Los jardineros pueden imaginarse el resultado final de sus esfuerzos, una cualidad valiosa que guiará sus elecciones a lo largo del camino. En lo que respecta a las parejas románticas, querrás a alguien con una visión a largo plazo de tu futuro juntos.
Para los jardineros, una parcela de tierra es como el lienzo de un artista. Disfrutan experimentando con variaciones de color, textura y forma. Cuente con que su pareja aportará mucha creatividad a su romance.
Serás el destinatario habitual de ramos de flores recién cortadas, tomates maduros y ensalada directamente del jardín.
Interpreta eso como quieras.