¿Qué hace que alguien sea influyente? Una de las respuestas más comunes que escuchamos es el carisma: ser capaz de conectar, encantar y conquistar a los demás con la propia personalidad. La cuestión es que el carisma no es algo con lo que naces. Es algo que aprendes. Si quieres ser la persona a la que todos quieren más, las siguientes lecciones te ayudarán a impresionar a cualquiera:
Lección 1: Esperanza
Los optimistas superan a los pesimistas en elecciones políticas, ventas y conexiones sociales, porque la esperanza tiende a atraer a otras personas y es, sencillamente, atractiva. No es que no tengan días oscuros. La gente carismática simplemente no los publicita. En cambio, emulan la esperanza al:
Hablando con optimismo sobre el futuro
Compartiendo pasos creíbles para alcanzar ese futuro
Expresar confianza en la capacidad de los demás para dar esos pasos.
Lección 2: Pasión
Cuando eres apasionado, la gente se siente atraída por ti. Es difícil fingir pasión. Ya sea que les apasione salvar el planeta, llegar a la cima de una organización, la última moda, la pesca en agua dulce o las bellas artes, las personas carismáticas hablan sobre temas que les interesan. Incluso si no estás interesado en lo que le apasiona, te atrae esa persona porque exuda pasión. Las personas carismáticas expresan su pasión al:
Articular un punto de vista sólido e informado
Hablar con energía y vigor
Demostrar determinación y concentración en lo que quieren lograr.
Lección 3: Conexión
Es evidente que has establecido una fuerte conexión con alguien cuando haces un gesto o te mueves, y ellos también lo hacen. Las personas carismáticas se conectan de esta manera deliberadamente. Si quieres ver el carisma en acción, presta atención a la persona más carismática de la sala y verás que están igualando el comportamiento de quienes los rodean. Es una sensación fantástica cuando sucede de forma natural. Sin embargo, por lo general, no sucede sin un empujón. Y puede darle un empujón haciendo coincidir a la otra persona de alguna de las siguientes maneras:
Habla al mismo volumen, ritmo, tempo y ritmo
Reflejar o reflejar un lenguaje corporal similar, como cruzar las piernas
Comparta creencias y valores similares
Hacer declaraciones u ofrecer puntos de vista con los que la otra persona seguramente estará de acuerdo
El carisma es una gran herramienta de influencia. A las personas más carismáticas se les ha enseñado o se han entrenado en el aparente arte de ser encantador. Si quieres aprender a influir en los demás, es importante que practiques y seas consciente de estas tácticas. Práctica práctica práctica. El carisma se puede aprender.
Dele a su mente un entrenamiento: preséntese con impacto
Un momento que muchas personas temen es cuando se les pide que se presenten, especialmente frente a los demás. Pero es una gran oportunidad para demostrar tu carisma.
1. Evalúe cómo se presenta actualmente a personas nuevas. ¿Cuál es tu enfoque? ¿Eres tan impactante como te gustaría ser? ¿Cómo reacciona la gente a tu presentación? ¿Te hacen preguntas para aprender más sobre ti o asienten y cambian de tema?
2. Escriba un par de presentaciones de práctica en una hoja de papel, y en cada una, incluya una o más de las tácticas anteriores.
3. Planifique la forma en que se presentará. ¿Cómo hallarás congruencia con otra persona? ¿Cómo vas a sonar? ¿Cómo será tu lenguaje corporal?
4. Pruébelo. Pruebe sus nuevas presentaciones la próxima vez que esté en una función de networking o en una fiesta. ¿Qué introducción funcionó mejor y cómo recordará seguir usándola?
Sobre el Autor s:
Sebastian Bailey, Ph.D., es cofundador y presidente de Mind Gym, Inc. Más del 50 por ciento de las empresas del S&P 100 han adoptado los programas de Mind Gym, Inc., que se ejecutan en cuarenta países de todo el mundo. Bailey vive en la ciudad de Nueva York.
Octavius Black es cofundador y director ejecutivo de Mind Gym, Inc. Ha contribuido y ha aparecido en The Times, The Sunday Telegraph, The Daily Telegraph y The Financial Times. Él vive en londres.
Extraído del libro Mind Gym: Achieve More by Thinking Differently, de Sebastian Bailey y Octavius Black.